@lgdecoration25: Él se levantó. Con paso firme, casi automático, se acercó a ella. Le puso la mano en la cabeza… y de pronto su mente se llenó de luces. Ella vio futuro. Vio vestidos blancos, anillos, risas de niños. Vio una casa enorme, un carro brillante, viajes soñados. Vio éxito, abundancia, estabilidad. Vio en él un camino, una solución, un plan. Pero luego él se sentó. Y ella, con la misma suavidad, le tocó la cabeza. Y ahí… el contraste fue brutal. Lo que ella vio ya no eran sueños. Eran cargas. Facturas sin pagar. Horas extras en trabajos que nadie aplaude. Pensamientos que duelen, que agotan. Frustraciones enterradas, cansancio constante, noches sin dormir. Toda la casa, todos los problemas, todo lo que nadie más quiso cargar… estaba sobre sus hombros. Y entendió. Entendió que mientras ella proyectaba ilusiones sobre él, él llevaba años callando tormentas para que ella no sintiera frío. No era que él no soñara. Es que primero quiso construir el piso firme donde ella pudiera caminar segura. Y entonces, por primera vez, ella lo vio. No como el proveedor, ni el que “debe poder con todo”, sino como un ser humano… cansado, noble, leal. Un hombre que ama tanto, que se olvida de sí mismo para que el otro no se rompa. Y eso, eso fue amor de verdad. No los sueños que él podía ofrecer, sino el dolor que él había aprendido a cargar… en silencio.

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Sunday 11 May 2025 16:46:42 GMT