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Lo triste de ver animes de romance es que, sin querer, te hacen creer en un amor que tal vez nunca vas a vivir. Te muestran chicas tan reales en lo emocional, tan llenas de luz y profundidad, que empiezas a dudar de que alguien así exista fuera de la ficción… y lo peor es que, muy en el fondo, sabes que probablemente no.
Miras esos animes para escapar un poco de la rutina, para sentir algo que tu día a día no te da. Te conectas con los personajes, te identificás con sus emociones, te llenás de esperanza con sus historias… pero cuando se apagan los créditos, solo queda el silencio. Porque no sos el protagonista de esa historia, sos solo un espectador de lo que siempre has querido vivir: un amor que te abrace sin miedo, que te elija de verdad.
Y duele… duele porque esos sentimientos tan intensos que el anime despierta, lo único que hacen es recordarte cuánto desearías sentirlos con alguien real.
La soledad se hace más pesada cada vez que terminás un capítulo, porque ese mundo donde todo parece posible… no es el tuyo. Y en ese contraste, es donde más se nota el vacío. 😔😔
2025-07-13 04:54:05