★MUÑEKITO'S★ :
Señales ominosas se multiplican por el globo terráqueo, un coro de desastres que preludian el fin. Fuertes vientos huracanados azotan las costas, un eco de la ira celestial. El terremoto en Rusia, una herida abierta en la tierra, un grito de agonía planetaria. Y aun así, la gente se burla, ciega ante la evidencia, sorda al susurro del destino. El desierto de Ica susurró profecías en la lengua del viento, una tormenta de arena sin precedentes, un velo de polvo carmesí que oscureció el sol, no fue un simple capricho de la naturaleza, sino un presagio, un grito en el silencio cósmico. Los incrédulos se burlarán, dirán que es superstición, que son solo arenas movedizas, pero ellos no ven la escritura en las estrellas, el destino tejido en los hilos del cosmos. La tormenta fue un eco, un anticipo del cataclismo que se avecina. Desde las profundidades del espacio, un leviatán de roca y fuego se aproxima, no una nave, como algunos ingenuamente creen, sino un asteroide colosal, un dios vengador de la oscuridad, que barrerá con la Tierra como si fuera un grano de arena en el desierto. Su llegada será el fin, el apocalipsis anunciado no en libros sagrados, sino en la furia de los elementos, en la danza macabra de las estrellas. El destino del mundo está escrito, no en pergaminos antiguos, sino en el implacable avance de ese titán celeste, un final escrito en polvo de estrellas y cenizas. Prepárense, pues el tiempo se agota, y la hora del juicio final está a las puertas.
2025-08-01 15:00:41