@adcarscompany: Praga, República Checa — En una jugada que sorprendió tanto a los entusiastas del motor como a los infractores del volante, la Policía de la República Checa incorporó al imponente Volkswagen Passat R36 como parte de su flota de interceptación en autopistas. Este no era un coche patrulla cualquiera: era un depredador disfrazado de berlina familiar. Con su motor V6 de 3.6 litros, tracción total 4Motion y una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 5.6 segundos, el R36 se convirtió en el terror de los conductores temerarios que pensaban que podían escapar del largo brazo de la ley A. Equipado con cámaras ocultas y tecnología de seguimiento, este Passat no solo perseguía, sino que documentaba cada infracción con precisión quirúrgica El modelo fue elegido tras un riguroso proceso de selección entre varios candidatos, incluyendo el Audi A4 y el BMW 330xi. Pero fue el Passat R36 el que se llevó la corona por su equilibrio entre potencia, fiabilidad y discreción Aunque hoy en día ha sido retirado del servicio activo, su legado perdura como símbolo de una era en la que la policía checa apostó por músculo alemán para mantener el orden en las carreteras. Algunos ejemplares incluso han sido puestos a la venta, despertando el interés de coleccionistas y nostálgicos del volante.

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Tuesday 16 September 2025 17:07:41 GMT