@leyendas_del_bar: Dicen que el peor enemigo de un artista no es la crítica… sino el contrato que firmó sin leer. John Fogerty, el alma de Creedence Clearwater Revival, pasó de ser la voz más poderosa del rock americano a convertirse en el único músico que se demandó a sí mismo. Sí, la industria lo acusó de plagiar su propio sonido. Entre 1968 y 1972 vendió más de 30 millones de discos, pero no vio ni un dólar. El sello Fantasy Records se quedó con sus canciones, sus regalías y hasta con su nombre. Años después, cuando regresó con The Old Man Down the Road, lo arrastraron a juicio… porque sonaba “demasiado a Fogerty”. El jurado no lo podía creer. El hombre tuvo que llevar su guitarra a la corte y tocar su defensa en vivo para demostrar que una canción suya no podía copiar otra suya. Ganó el caso, recuperó su libertad, y dejó una lección que hoy sigue doliendo en la industria: a veces, para ser libre, hay que pelear contra tu propio reflejo. Este es el tipo de historia que solo puede pasar en la música. Y en #Ley#LeyendasDelBar contamos como se debe: con ritmo, verdad y un toque de ironía. 💬 Coméntalo abajo: ¿Fogerty fue víctima o rebelde? 🎸 Guarda este video si amas las historias donde el arte vence al sistema. 📍 Vota ya en El Bar Subterráneo antes de que otro sello registre tu alma. #Joh#JohnFogertye#CreedenceClearwaterRevivals#HistoriaDeLaMusicackClasico

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Friday 14 November 2025 16:58:03 GMT